“Las mujeres son muy vulnerables por desconocimiento de sus propios
derechos”, afirma Sonia Pachón, directora de la Casa de la Mujer y la Familia, entidad que celebró el pasado viernes 28 años de estar
funcionando por la reivindicación de los derechos de las mujeres en
Risaralda.A lo largo de estos años, la Casa de la Mujer se ha convertido
también en un Observatorio de Medios con Enfoque de Género desde 2008 a
la actualidad, sobre feminicidios, es decir los asesinatos en los
cuales resultan víctimas las mujeres en la mayoría de los casos por sus
parejas. Del 2008 al 2012, la cifra que manejan es de 137 mujeres
asesinadas y violentadas (37 en el 2011 y 26 en el 2012.) Los móviles,
comparando la información con los datos de Medicina Legal- entidad con
la cual la Casa de la Mujer tiene una alianza- son por lo general
pasionales.“Los argumentos que dan los victimarios es que las matan por
celos, por infiel o porque las querían mucho. Entonces, ¿las matan
porque las amaban?”, se pregunta la directora de la Casa de la Mujer. Sin
embargo, a pesar de los casos de violencia contra la mujer, muchas de
ellas no denuncian porque les toca ‘volver a dormir con el enemigo”,
afirma Pachón. En ese sentido, la ley 1257 de 2008 promueve la apertura
de casas de protección para la mujer donde ella pueda acudir en busca de
refugio una vez haga la respectiva denuncia contra el agresor. Otro tema
que preocupa a la Casa de la Mujer y la Familia es el las mujeres
desaparecidas entre los 16 y 30 años. No son personas mayores. Esta
investigación se hace en convenio con la Fiscalía. Este año van 12
desaparecidas en Pereira.“La Casa de la Mujer es un punto de referencia
para este tipo de información”, afirma Sonia Pachón.
Otros
proyectos La Casa de la Mujer y la Familia se inició hace 28 años por
gestión de Stella Brand de Prado, profesora de la Universidad
Tecnológica de Pereira, con unas mujeres visionarias cuando en ese
momento no había los desarrollos legislativos que existen hoy en día por
la protección de los derechos de la mujer como la ley 1257.
“En 1986 la
casa ya tenía vida jurídica. Los inicios fueron difíciles pero Stella
era de un trabajo incansable”.Entre los logros, destaca haber compartido
con las mujeres a lo largo del departamento. Actualmente tienen un
proyecto con la Gobernación de Risaralda para las mujeres indígenas.
“Son innnumerables los trabajos que se han hecho por la reivindicación
de los derechos de las mujeres como la alianza con las universidades
para asesoría jurídica y sicológica. Otra iniciativa fue una
investigación que se hizo a nivel del país a 1500 mujeres víctimas del
conflicto armado y en Risaralda se hicieron 115.