El Día Mundial de la Diabetes sirve para generar en todo el mundo mayor
conciencia del problema que supone la diabetes, del vertiginoso aumento
por doquier de las tasas de morbilidad y de la forma de evitar la
enfermedad en la mayoría de los casos.
Instituido por iniciativa de la Federación Internacional de la Diabetes y la OMS, se celebra el 14 de noviembre para conmemorar el aniversario del nacimiento de Frederick Banting, quien, junto con Charles Best, tuvo un papel determinante en el descubrimiento en 1922 de la insulina.
La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil) se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina.
La diabetes de tipo 2 (llamada anteriormente diabetes no insulinodependiente o del adulto) tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física.
La diabetes gestacional corresponde a una hiperglicemia que se detecta por primera vez durante el embarazo.
¿Qué riesgos entraña para los niños la diabetes?
P: ¿Qué riesgos entraña para los niños la diabetes?
R: La frecuencia de la diabetes está
aumentando en todo el mundo, y los estudios muestran que también crece
el riesgo de que la padezcan los niños. No se conocen bien las razones
de ese aumento. Con el paso del tiempo, la diabetes puede dañar el
corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios,
hasta causar la aparición de problemas crónicos y provocar una muerte
prematura.
La diabetes de tipo 1 (denominada también diabetes
insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia) aparece cuando
el páncreas no es capaz de producir una cantidad suficiente de insulina,
la hormona que regula la presencia de azúcar en la sangre. Se ignora la
causa, pero parece que se trata de una mezcla de factores genéticos y
ambientales.
En muchos países se está constatando un aumento del
diagnóstico de casos de diabetes de tipo 1, en particular entre los
niños más jóvenes. Curiosamente, algunas pautas de morbilidad recuerdan
las epidemias de enfermedades infecciosas. No se conoce en la actualidad
el modo de prevenir la diabetes de tipo 1.
La diabetes de tipo 2 (también denominada diabetes no
insulinodependiente, o de inicio en la edad adulta) se produce cuando el
organismo es incapaz de utilizar eficazmente la insulina que sintetiza.
A menudo prevenible, puede ser consecuencia del sobrepeso y de la falta
de actividad física, y a veces de una predisposición genética.
Recientemente se ha constatado un aumento del número de casos
notificados de diabetes de tipo 2 entre los niños y los adolescentes,
hasta el punto de que en algunas partes del mundo la diabetes de tipo 2
es el que más abunda entre los niños. Existe un sentimiento generalizado
de que el aumento mundial de la obesidad y de la inactividad física en
la infancia está desempeñando un papel decisivo en ello. Alimentarse de
modo sano y adoptar unos hábitos de vida saludables constituyen una
fuerte defensa frente a la enfermedad.
En el mundo hay alrededor de 350 millones de personas
afectadas, cifra que se multiplicarán por más de dos en los proxímos
veinte años.