Equidad de Género Pereira

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Pereira, Risaralda, Colombia
Equidad de Género de Pereira en el departamento de Risaralda, Colombia, busca promover los derechos de las mujeres, superando la discriminación, previniendo los fenómenos de violencia y fortaleciendo los procesos de organización y participación en la ciudad de Pereira.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Feminización del VIH

La violencia contra las mujeres es causa y consecuencia del VIH/SIDA así como uno de los principales factores asociados al proceso de feminización del VIH/SIDA . Muchas mujeres sufren la amenaza de la violencia, impidiéndoles esto el acceso a la información, a prácticas de reducción del riesgo de contraer el VIH, como el uso del condón, a la pruieba de ELISA, a los servicios de prevención de la transmisión del VIH a los lactantes y a recibir tratamiento y asesoría, incluso cuando saben que se han infectado.

Ante la feminización del VIH/SIDA las políticas públicas de atención siguen siendo limitadas  así como los presupuestos con esta perspectiva. La LUCHA contra la propagación del VIH/SIDA REQUIERE medidas para la   IGUALDAD DE GÉNERO.

La feminización del VIH/SIDA refleja las condiciones de vulnerabilidad biológica, social y epidemiológica de la mujer. Mujeres y niñas según la OIM son quienes tienen un 86% del trabajo no remunerado y entre estos, está el de ser cuidadora de enfermos, adultos mayores, presentando mayor tendencia a la deserción escolar, laboral y asumiendo todo el rechazo y discriminación  por la condición de VIH que está asociada al comportamiento sexual y al pecado religioso, con el consiguiente estigma social de exclusión. 


En el marco de la Conferencia Internacional sobre el SIDA 2012, la organización CHANGE, Center for Health and Gender Equity (Washington, D.C.), está promoviendo una declaración a fin de exigir acciones a nivel mundial para abordar la salud y los derechos de las mujeres para combatir el VIH y el SIDA mediante las siguientes iniciativas:

Integración de programas y servicios para VIH y salud sexual y reproductiva. La transmisión sexual continúa siendo la principal causa de infección de VIH. Las estrategias globales para atender el VIH y el SIDA continúan operando en gran medida sin tomar en cuenta otros programas de salud sexual y reproductiva, a pesar de la relación que existe entre estos temas. La educación sexual integral; la prevención del VIH, el tratamiento y la atención para quienes viven con VIH; la detección de cáncer y su tratamiento; la atención de la salud materna; los servicios de planificación familiar y el aborto seguro, son puntos clave en la lucha contra esta pandemia. Las mujeres con VIH deben tener acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.


Adopción de un marco de derechos humanos que incluya a todas las personas, especialmente a mujeres y niñas. Para continuar la lucha contra la pandemia del SIDA a nivel mundial, la estrategia de programas integrales e integrados, debe basarse en el marco de derechos humanos y ampliar su cobertura para garantizar la igualdad de acceso a los servicios de salud, respetando la integridad y autonomía de cada persona, independientemente de sus ingresos, raza, etnia, género, edad, estado civil, lengua nativa, orientación sexual, identidad de género, estatus migratorio y discapacidad. Los programas deben reconocer que las mujeres que viven con VIH tienen necesidades y deseos, así como derechos para acceder a servicios integrales de salud sexual y reproductiva. Al igual que otras mujeres, deben tener acceso a los métodos modernos de anticoncepción, a la anticoncepción de emergencia, a abortos legales y seguros y a la mejor atención médica disponible para lograr embarazos saludables e hijos sanos, así como a una vida libre de violencia.

La participación significativa de la sociedad civil, especialmente de grupos de mujeres, de derechos humanos y de mujeres que viven con VIH, en los procesos de elaboración de políticas. Los gobiernos y los donantes deben buscar activamente la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre políticas y programas. Las organizaciones civiles y comunitarias, incluidas las organizaciones de mujeres que viven con VIH, ofrecen valiosos conocimientos y recursos y son un puente hacia las poblaciones que se encuentran en mayor riesgo de contraer el virus, al tiempo que contribuyen a hacer frente a los obstáculos sociales y culturales para tener acceso a la atención.

Ampliación del acceso a los condones femeninos, aumentando considerablemente el financiamiento para la compra, distribución y programas de apoyo a nivel nacional. Actualmente, los condones femeninos son la única herramienta de prevención contra el VIH y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), diseñada para ser controlada por las mujeres. Es fundamental que los gobiernos y los donantes realicen inversiones contundentes y coordinadas dirigidas a la adquisición, distribución, comercialización y apoyo de programas.

Invertir en investigación, desarrollo e introducción al mercado de los métodos controlados por las mujeres para el control del VIH y de las ITS, así como en prevención de embarazos, condones femeninos, microbicidas y vacunas. La inclusión de nuevos productos de prevención seguros y eficaces para ser utilizados por las mujeres les ofrece a ellas, a hombres y a jóvenes un mejor medio de protección acorde con sus preferencias. Los gobiernos y los donantes deben aumentar las inversiones para la investigación y desarrollo de tecnologías de prevención controladas por las mujeres tales como los microbicidas y las vacunas. Al mismo tiempo, no deben descuidar la importancia de apoyar el desarrollo del mercado y la programación de tecnologías como condones femeninos y masculinos que ofrecen protección probada, pero que aún no son ampliamente accesibles para quienes más los necesitan.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Jornada contra la violencia de las Mujeres en Pereira

Lunes 26 de Noviembre de 2012

Cineforo:

"Por el derecho a una vida libre de violencias"

Hora: 5:30 PM

LUGAR: Teatrino del Santiago Londoño

A dónde acudir, qué debo hacer, qué ley me protege?

Ruta de Atención contra la violencia de la Mujer en Pereira.



Las causas de la Violencia contra la mujer en los estereotipos culturales


Las principales causas de las violencias contra las mujeres en Colombia se centran en los estereotipos culturales, a los que la sociedad colombiana ha dado todo el valor y donde las costumbres y normas giran en torno al patriarcado, legitimadas culturalmente.
El Patriarcado en su sentido literal significa gobierno de los padres. Históricamente el término ha sido utilizado para designar un tipo de organización social en el que la autoridad la ejerce el varón jefe de familia, dueño del patrimonio, del que formaban parte los hijos, la esposa, los esclavos y los bienes. La familia es, claro está, una de las instituciones básicas de este orden social.
Desde este enfoque patriarcal se determina una valoración diferenciada de los roles que desempañaba tanto del hombre como de la mujer; con la marcada prevalencia del rol masculino sobre los demás miembros de la familia y el sometimiento y subordinación del rol femenino al masculino.
Gerda Lerner (1986) lo ha definido en sentido amplio, como “la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general”. Sus investigaciones se remontan a la Mesopotamia, entre los años 6.000 y 3.000 A.C. “En la sociedad mesopotámica, como en otras partes, el dominio patriarcal sobre la familia adoptó multiplicidad de formas: la autoridad absoluta del hombre sobre los niños, la autoridad sobre la esposa y el concubinato”.
María Milagros Rivera Garretas, señala como estructuras fundamentales del patriarcado las relaciones sociales de parentesco y dos instituciones muy importantes para la vida de las mujeres, la heterosexualidad obligatoria y el contrato sexual. La institución de la heterosexualidad obligatoria es necesaria para la continuidad del patriarcado, ya que expresa la obligatoriedad de la convivencia entre varones y mujeres en tasas de masculinidad/feminidad numéricamente equilibradas. Junto con estas dos categorías se encuentra la política sexual o relaciones de poder que se han establecido entre varones y mujeres, sin más razón que el sexo y que regulan todas las relaciones.
Resultados de esta cultura patriarcal es el  paternalismo, donde es el hombre quien ejerce el poder, controla y decide cuál es el bien para la mujer y los demás miembros de la familia sin tener en cuenta a la mujer; el autoritarismo, donde el hombre tiene el poder absoluto y el machismo, que se fundamenta en la hegemonía del hombre, en la exacerbación de sus cualidades viriles y su fuerza.
Al ser confrontada este tipo de cultura patriarcal, los hombres no reconocen ni quieren perder, el poder, la hegemonía y supremacía, ceder y reconocer derechos de igualdad con la mujer y este es el sello, “la impronta” en la memoria ancestral del hombre colombiano y que hace tan difícil un cambio de pensamiento, ideas, actitudes y comportamientos hacia la mujer.

Pereira, con el "mito de la mujer pereirana", ejerce una de las violencias más graves contra la mujer de Pereira, la violencia sexual, ya  que su "fama de mujer fácil, mujer comprensiva, mujer ardiente, caliente, la creencia de que la mujer de Pereira va a la cama con facilidad, como la pereirana sorda, a la que le dicen siéntese y se acuesta", la hace blanco perfecto de las redes mundiales y mafias de explotación sexual, trata de personas, trabajo sexual (prostitución), embarazos tempranos en pre y adolescentes, víctima de VIH/SIDA, etc.siendo una de las consecuencias más nefastas sobre la vida de las mujeres pereiranas.

La historiadora María Inés Echeverry lo explica así: “se percibe a la mujer risaraldense, diferente de las mujeres de otras regiones del país, con mayor autonomía, libertad y con mayores niveles de empoderamiento.
Por ello la cultura la castiga y la estigmatiza, e insiste en validar roles y actividades que continúan vulnerando los derechos humanos de las mujeres. 
Se diría que hubo también una valoración de lo diferente, con menores niveles de discriminación y de segregación sociales. 
La llegada a la región y a la ciudad de muchos librepensadores es probable que haya incidido de manera importante en una visión de los géneros que, sin salirse de una concepción y estructura patriarcales, propiciaría una actitud y una manera de ser específicas de las mujeres risaraldenses que las llevaría a asumir un papel importante en la vida de la región”.
El Mito afecta a todas las mujeres pereiranas porque es el castigo por una manera de ser más libres frente a nuestro cuerpo, frente a la sexualidad, siendo mujeres más dispuestas a tomar riesgos, como lo indican los altos índices de migración de esta región

Los derechos de las mujeres pereiranas son vulnerados, tanto en el territorio local, regional, nacional e internacional, haciéndolas protagonistas de chistes, señalamientos y de propuestas sexuales, identificándolas como prostitutas incluso "la mala imagen las marca" aún cuando se desempeñen profesionalmente, de vacaciones, etc.


La OIM (Perfil migratorio de Colombia.OIM Colombia, Bogotá, Junio 2010) identifica que el 86% de las víctimas de trata de personas en Colombia son mujeres, en la modalidad de explotación sexual (incluye la explotación de la prostitución ajena, el turismo sexual, la pornografía y otras actividades sexuales). La mayoría de víctimas provienen del Eje Cafetero, siendo Risaralda uno de los departamentos con los porcentajes más altos de casos y entre las ciudades con mayor número de víctimas está Pereira

Violencia y abuso que sufren las mujeres en Colombia


En lo corrido del 2012, 932 mujeres asesinadas en Colombia

 
En lo corrido del 2012, 932 mujeres asesinadas en Colombia

Las acciones judiciales para las víctimas, siguen siendo un factor de impunidad.

El panorama de violencia contra la mujer en Colombia sigue siendo desalentador.

Pese al incremento en las capturas de victimarios y la promulgación de políticas y leyes, los ataques sexuales, la violencia intrafamiliar, el desplazamiento y los homicidios siguen encabezando las estadísticas. (Vea: situación de las mujeres violentadas en Colombia).

Otro punto son las acciones judiciales que, para las víctimas, siguen siendo un factor de impunidad. Las decisiones están argumentadas con falta de pruebas en su gran mayoría, y en garantías procesales para los implicados. Según la Policía Nacional, en lo corrido del 2012 han sido capturados 8.131 hombres por violencia intrafamiliar, la mayoría de ellos descubiertos en flagrancia; y otros 4.214 por delitos sexuales. Sin embargo, casi el 60 por ciento de ellos quedó en libertad o recibió penas que no superan los 3 años.

Situación similar se afronta con los homicidios. En el 2011 fueron asesinadas 1.490 mujeres y entre enero y octubre  de este año el número llegó a 932 asesinatos, pero en muchos casos los agresores lograron huir o no fueron identificados.

Tan solo en Bogotá, hasta el 16 de noviembre habían sido recibidas por la Policía 4.800 denuncias de mujeres víctimas de algún tipo de violencia, entre ellas 12 atacadas con ácido.
En estos reportes no están incluidas las cifras de casos que recepciona Medicina Legal por víctimas de violencia de pareja, que en el 2011 dejó 51.092 mujeres afectadas.

En este sentido, la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional alertó sobre la necesidad de que haya un “cambio cultural profundo” para evitar las formas de venganza en las relaciones de pareja, que siguen generando feminicidios.
Para la Escuela es alarmante qué pese a las campañas para combatir la violencia contra la mujer y la concientización que hoy existe sobre esta problemática, los índices de impunidad sigan creciendo.

Por su parte, la Red Nacional de Mujeres, en su más reciente informe sobre el Monitoreo a la Resolución 1325 de Naciones Unidas en Colombia (papel de las mujeres en la prevención de conflictos, aportes en la construcción de paz y postconflicto y el derecho a participar ampliamente en cargos de elección popular y toma de decisiones a nivel de políticas públicas), también alerta sobre su incumplimiento.
 “El tema más alarmante que ronda la situación de las mujeres en el marco del conflicto es la impunidad, a pesar de los logros jurídicos en la defensa de los derechos de las mujeres, la ineficiencia de las leyes es evidente y desconsoladora”, señala el documento.

Según el informe, presentado por Gloria Tobón coordinadora del Grupo de la Resolución 1325, la inequidad de género sigue latente, especialmente en espacios “donde se toman decisiones trascendentales, necesarias para superar el conflicto y las violencias”.

Tobón cita el informe sobre el Índice de Equidad de Género, en el que Colombia se encuentra por debajo del promedio latinoamericano. El país tiene 64 puntos, y el promedio de la región es de 68.

“La participación de las mujeres en la toma de decisiones políticas en Colombia sigue siendo mínima”, señala el Monitoreo, que recuerda que hoy no se cumple el mínimo de la cuota establecida por la ley, que es del 30 por ciento. “La situación es peor en los cargos de elección popular, tanto a nivel nacional como regional, ya que la representación de las mujeres no supera el 15 por ciento”, señala el informe.

Así mismo, la Red Nacional de Mujeres dice que en los temas de violencia sexual y de género, analizados en la marco de la Ley de Justicia y Paz, en 941 casos reportados solo se han emitido 2 sentencias condenatorias ratificadas, lo que constituye menos del 0,3 por ciento de justicia del total de los casos reportados.

Por último, la organización resalta la preocupación que existe por la casi que nula presencia de la mujer en los procesos de paz y reconciliación que vive Colombia, ignorando el papel preponderante que pueden cumplir las mujeres. Además, expresan su temor porque no sean tenidas en cuenta a las víctimas.

Pereira dice NO a la violencia contra las mujeres


Te esperamos !!!

Lunes 26 de Noviembre

CINEFORO Por el derecho a una vida libre de violencias.

Lugar: Teatrino del Santiago Londoño

Hora: 5:30 pm

Ciudad: Pereira






PEREIRA dice No a la Violencia contra la Mujer.


Pereira es el único Municipio de Colombia que tiene un Comité Interinstitucional de prevención de la discriminación y violencia contra la Mujer, creado mediante Acuerdo 65 de 24 de noviembre de2010, donde participan las organizaciones de Mujeres, específicamente la Red Nacional de Mujeres – Nodo Risaralda, la Alcaldía de Pereira quien lo preside a través del Señor Alcalde y donde participan las Secretarías de Salud, Gobierno, Educación y Desarrollo Social, ESE Salud Pereira, y asisten Fiscalía, CAIVAS, CAVIF, COMPREVER, Policía, Personería, Comisarías de Familia y  Casas de Justicia.

Este Comité responde específicamente a la Ley 1257 de 2008 sobre la No violencia contra las Mujeres en Colombia, y es la instancia de concertación y articulación entre la sociedad civil y el municipio para prevenir la discriminación y violencia contra las mujeres pereiranas y así dar cumplimiento a la Ley 1257/2008.

La Ley 1257 de 2008, es la  llamada la “ley de los ojos morados”, y tiene como fin dictar normas de sensibilización, prevención y sanción de las formas de violencia y discriminación contra las mujeres. Define la Violencia contra la mujer e identifica las cinco modalidades de violencia contra la mujer.

Violencia contra la Mujer: cualquier acción u omisión, que le cause la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado.

Modalidades de la violencia contra la Mujer.

Violencia Psicológica: acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones, por medio de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal.

Violencia física: riesgo o disminución de la integridad corporal de la mujer.

Violencia Sexual: consecuencias que provienen de la acción consistente en obligar a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a participar en otras interacciones sexuales mediante el uso de fuerza, intimidación, coerción, chantaje, soborno, manipulación, amenaza o cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad personal. Igualmente se considerará daño o sufrimiento sexual el hecho de que la persona agresora obligue a la agredida a realizar alguno de estos actos con terceras personas.


CAUSAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN COLOMBIA.


Las principales causas de las violencias contra las mujeres en Colombia se centran en los estereotipos culturales, a los que la sociedad colombiana ha dado todo el valor y donde las costumbres y normas giran en torno al patriarcado, legitimadas culturalmente.

El Patriarcado en su sentido literal significa gobierno de los padres. Históricamente el término ha sido utilizado para designar un tipo de organización social en el que la autoridad la ejerce el varón jefe de familia, dueño del patrimonio, del que formaban parte los hijos, la esposa, los esclavos y los bienes. La familia es, claro está, una de las instituciones básicas de este orden social.

Desde este enfoque patriarcal se determina una valoración diferenciada de los roles que desempañaba tanto del hombre como de la mujer; con la marcada prevalencia del rol masculino sobre los demás miembros de la familia y el sometimiento y subordinación del rol femenino al masculino.

Gerda Lerner (1986) lo ha definido en sentido amplio, como “la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general”. Sus investigaciones se remontan a la Mesopotamia, entre los años 6.000 y 3.000 A.C. “En la sociedad mesopotámica, como en otras partes, el dominio patriarcal sobre la familia adoptó multiplicidad de formas: la autoridad absoluta del hombre sobre los niños, la autoridad sobre la esposa y el concubinato”.
María Milagros Rivera Garretas, señala como estructuras fundamentales del patriarcado las relaciones sociales de parentesco y dos instituciones muy importantes para la vida de las mujeres, la heterosexualidad obligatoria y el contrato sexual. La institución de la heterosexualidad obligatoria es necesaria para la continuidad del patriarcado, ya que expresa la obligatoriedad de la convivencia entre varones y mujeres en tasas de masculinidad/feminidad numéricamente equilibradas. Junto con estas dos categorías se encuentra la política sexual o relaciones de poder que se han establecido entre varones y mujeres, sin más razón que el sexo y que regulan todas las relaciones.

Resultados de esta cultura patriarcal es el  paternalismo, donde es el hombre quien ejerce el poder, controla y decide cuál es el bien para la mujer y los demás miembros de la familia sin tener en cuenta a la mujer; el autoritarismo, donde el hombre tiene el poder absoluto y el machismo, que se fundamenta en la hegemonía del hombre, en la exacerbación de sus cualidades viriles y su fuerza.

Al ser confrontada este tipo de cultura patriarcal, los hombres no reconocen ni quieren perder, el poder, la hegemonía y supremacía, ceder y reconocer derechos de igualdad con la mujer y este es el sello, “la impronta” en la memoria ancestral del hombre colombiano y que hace tan difícil un cambio de pensamiento, ideas, actitudes y comportamientos hacia la mujer.

Pereira, con el "mito de la mujer pereirana", ejerce una de las violencias más graves contra la mujer de Pereira, la violencia sexual, ya  que su "fama de mujer fácil, mujer comprensiva, mujer ardiente, caliente, la creencia de que la mujer de Pereira va a la cama con facilidad, como la pereirana sorda, a la que le dicen siéntese y se acuesta", la hace blanco perfecto de las redes mundiales y mafias de explotación sexual, trata de personas, trabajo sexual (prostitución), embarazos tempranos en pre y adolescentes, víctima de VIH/SIDA, etc.siendo una de las consecuencias más nefastas sobre la vida de las mujeres pereiranas.

La historiadora María Inés Echeverry lo explica así: “se percibe a la mujer risaraldense, diferente de las mujeres de otras regiones del país, con mayor autonomía, libertad y con mayores niveles de empoderamiento.

Por ello la cultura la castiga y la estigmatiza, e insiste en validar roles y actividades que continúan vulnerando los derechos humanos de las mujeres. 

Se diría que hubo también una valoración de lo diferente, con menores niveles de discriminación y de segregación sociales. 

La llegada a la región y a la ciudad de muchos librepensadores es probable que haya incidido de manera importante en una visión de los géneros que, sin salirse de una concepción y estructura patriarcales, propiciaría una actitud y una manera de ser específicas de las mujeres risaraldenses que las llevaría a asumir un papel importante en la vida de la región”.

El Mito afecta a todas las mujeres pereiranas porque es el castigo por una manera de ser más libres frente a nuestro cuerpo, frente a la sexualidad, siendo mujeres más dispuestas a tomar riesgos, como lo indican los altos índices de migración de esta región

Los derechos de las mujeres pereiranas son vulnerados, tanto en el territorio local, regional, nacional e internacional, haciéndolas protagonistas de chistes, señalamientos y de propuestas sexuales, identificándolas como prostitutas incluso "la mala imagen las marca" aún cuando se desempeñen profesionalmente, de vacaciones, etc.


La OIM (Perfil migratorio de Colombia.OIM Colombia, Bogotá, Junio 2010) identifica que el 86% de las víctimas de trata de personas en Colombia son mujeres, en la modalidad de explotación sexual (incluye la explotación de la prostitución ajena, el turismo sexual, la pornografía y otras actividades sexuales). La mayoría de víctimas provienen del Eje Cafetero, siendo Risaralda uno de los departamentos con los porcentajes más altos de casos y entre las ciudades con mayor número de víctimas está Pereira.

Reconocimiento a Mujeres Pereiranas por la Asamblea departamental de Risaralda


La Asamblea departamental rindió homenaje a la mujer risaraldense. 
  La Asamblea de Risaralda, entregó reconocimiento a tres mujeres que han sido líderes en la lucha para erradicar toda forma de violencia contra la mujer en Risaralda.
En el marco de la conmemoración del Día Contra la Violencia a las Mujeres, fueron reconocidas por su labor Rosalba Salazar, de la Red Nacional de Mujeres - Nodo Risaralda; Sonia Pachón, de la Casa de la Mujer Stella Brand y la ex Diputada  Martha Cecilia Alzate.
Rosalba Salazar Uribe
Sonia Pachón

Martha Cecilia Alzate

Rosalba Salazar Uribe,  filósofa, docente, activista por los derechos de las mujeres, durante toda su vida; cofundadora de la Casa de la Mujer con Stella Brand. Después de la muerte de Stella Brand durante 10 años Rosalba sostuvo con su propio pecunio la Casa de la Mujer.

Ha sido miembra del Consejo territorial de planeación departamental  como representante de las Mujeres; ha estado vinculada a la Corporación Contigo Mujer y los últimos años ha sido la Coordinadora de la Red Nacional de Mujeres - Nodo Risaralda.