Lanzamiento de la Política pública LGBTI nacional en Colombia.
Hoy lunes 3 de diciembre, el
Ministro del Interior, Fernando Carrillo Flórez, lanzará una campaña televisiva
de sensibilización llamada “Respeto de la Libertad Sexual y de Género”,
que tiene como fin combatir prejuicios y estigmas sociales y culturales contra
las minorías sexuales.
Ministerio del Interior
lanza campaña por la libertad sexual y de género.
En pleno
siglo XXI, colombianos pertenecientes a una minoría sexual o de género, como
lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales, son víctimas de
violaciones a los derechos humanos que les otorga la Constitución Política.
La DISCRIMINACIÓN y la intolerancia es un impedimento para estas personas a la
hora de acceder a instituciones educativas, sistemas de salud, empresas
privadas, e incluso entidades públicas.
En la historia de Pereira es la PRIMERA administración que incluye en el Consejo territorial de Planeación municipal, representante del Sector LGBTI, que es Pilar Adriana Duque.
Además se incluyó en el Plan de Desarrollo "Por una Pereira mejor", el Subprograma Equidad de género y diversidad sexual. Son estas evidencias las que demuestran la voluntad política de la Alcaldía de Pereira, de ser una ciudad INCLUYENTE, respetuosa de las diferencias y de los derechos de todos y todas.
Además se incluyó en el Plan de Desarrollo "Por una Pereira mejor", el Subprograma Equidad de género y diversidad sexual. Son estas evidencias las que demuestran la voluntad política de la Alcaldía de Pereira, de ser una ciudad INCLUYENTE, respetuosa de las diferencias y de los derechos de todos y todas.
Este año, El Ministerio del Interior, que ha venido consolidando la formulación de la Poítica pública nacional LGBTI, desde el 2010, presenta un diagnóstico como resultado de los encuentros regionales que realizo a nivel nacional y arroja algunos resultados, de cómo las personas con sexualidad diversa perciben la vulneración de sus derechos en varias áreas, así:
Algunas
organizaciones han identificado posicionamientos machistas y tradicionalistas
en los distintos ámbitos de la cotidianidad cívica, como en espacios laborales,
escuelas, hospitales, cárceles, universidades, espacios públicos y recreativos,
transporte público, etc. En estos se vulneran los derechos a la libertad de
conciencia, a la libertad de expresión, al libre desarrollo de la
personalidad a la libertad de
locomoción. La discriminación negativa, asociada a una cultura de sexismo y de
veto social, empeora el panorama de vulnerabilidad al cual se ve expuesto el
sector a nivel nacional y regional, departamental y municipal, que de por si
trae la carga de la desigualdad, la pobreza y el conflicto armado. El temor ha
imposibilitado a los miembros de la población LGBTI de vivir tranquilamente sin
tener que luchar contra los estigmas y la segmentación que los persigue.
La búsqueda de
una verdadera cultura de los derechos humanos se hace inminente. Participantes
de las distintas regiones resaltaron precisamente el tema de cultura ciudadana.
La existencia de imaginarios, códigos simbólicos y visuales homofóbicos, hacen
que se perpetúe en la cotidianidad un mensaje discriminatorio y excluyente, que
termina difundiéndose en sociedad dificultando el respeto y valor por los
derechos de todos. Según denuncian recurrentemente en los documentos recogidos,
el sector LGBTI enfrenta frecuentemente ataques discriminatorios en espacios
públicos y privados. Se han visto agredidos y desplazados de lugares públicos
por la población civil, por guardias de seguridad e incluso por servidores
públicos, atentando contra sus derechos. Esto es el resultado de un rechazo
social colectivo que no tolera la diferencia y por ende prefiere ocultarla, aun
en espacios que suponen ser comunes.
Las entidades
del Estado no contemplan medios de financiación para la creación de proyectos
dirigidos a la comunidad LGBTI. Los miembros de la población han argumentado
sus quejas con base en la inexistencia del sector en los Planes de Desarrollo
que hasta el momento han emitido los mandatarios de la Nación y de la gran
mayoría de Entidades Territoriales. Según ellos, el Estado colombiano ha
fallado en la aplicación y ejecución de los tratados y convenios
internacionales ratificados por Colombia, así como tampoco ha cumplido los
fallos de la Corte Constitucional, en los cuales exhorta al Estado a llevar
acciones afirmativas en beneficio del sector. Por esta razón, reclaman una
aceptación formal y normativa, así como también solicitan programas
colaterales.
El derecho a
la vida y el disfrute a la seguridad, según la percepción de las organizaciones
sociales y los activistas, se ve amenazado y vulnerado de forma constante y
cotidiana. El sector no escapa a fenómenos como la limpieza social, el asedio y
ajusticiamiento en razón a su orientación sexual e identidad de género por
grupos paramilitares y guerrilleros. El conflicto armado y sus actos de
violencia frente a la población LGBTI fue identificado por las organizaciones y
activistas en la región Caribe y en el eje cafetero. Miembros de la población
LGBTI son víctimas de crímenes tales como asesinatos y secuestros, robos y
paseos millonarios, sumado a una violencia simbólica, a violencia física y
verbal, que los denigra por sus preferencias sexuales. Defensores de los derechos
humanos sufren amenazas constantes, teniendo que limitar su libertad de
expresión y sus convicciones ideológicas. Estos han sido desplazados de sus
barrios y municipios por el rechazo reiterativo que se manifiesta en
intimidaciones, muchas veces causando desplazamiento e incluso la muerte. La población Trans ha sido la más afectada.
Algunas de ellas ultrajadas y agredidas en las calles como resultado del
ejercicio de la prostitución, que las hace aun más vulnerable.
Justicia.
El acceso a la
justicia y al debido proceso son factores problemáticos. El poco seguimiento
investigativo y la carencia de una efectiva judicialización de los casos de
homofobia y crímenes de odio, dan cuenta de un escenario de impunidad y poca
claridad frente a los hechos y denuncias que se presentan. Según las
explicaciones que se han recibido, en la calificación del delito no se incluye
la motivación discriminatoria comprendida dentro del agravante 58 del Código
Penal. Esto invisibiliza los hechos
reales y los factores probatorios que podrían rendir índices verídicos sobre la
conducta punible basada en la discriminación por razón de sexo.
Existe una
preocupación inminente frente a la labor de la fuerza pública. El abuso policial, la constante agresión
física y verbal de parte de servidores públicos, el encarcelamiento
injustificado, la escasa protección policial, la poca capacidad en el manejo de
situaciones en la calle, entre otros, agudizan la situación de vulnerabilidad
en que se encuentra la población LGBTI; y de nuevo se repiten actos u omisiones
de parte de los agentes del Estado que contrarían los principios y funciones
que les son adjudicados por la Constitución y la ley.
Educación
Una de las
problemáticas que tuvo mayor preponderancia en los criterios recibidos, fue la
educación. Por un lado, se resalta una discriminación evidente en las
instituciones educativas, materializada en manuales de convivencia homofóbicos
y en la limitación y constante represión por parte del cuerpo docente. Factores
tales como la expresión de género u otras manifestaciones de nuevas
masculinidades y feminidades no son aceptados o tolerados. Las actividades y
protocolos escolares no son incluyentes, como se puede evidenciar en el uso de
uniformes, división y clasificación de grupos estudiantiles, deportes y
equipos, entre otros.
Expresan que
el rechazo y la estigmatización, generan un nivel de presión social que tiene
como resultado el abandono a la academia y por ende la des-escolarización. El
ambiente escolar se convierte en un espacio de constante rechazo y agresión, el
cual genera baja autoestima, miedo y ocultamiento. Los miembros consideran
necesario la incorporación de una pedagogía incluyente del tema LGBTI en el
pensum académico, ya que la diversidad sexual es una realidad que debe evidenciarse
y sensibilizarse desde instancias educativas, en donde se promuevan valores
como la igualdad, la tolerancia, y el respeto. Consideran las organizaciones y
activistas que la escuela es el lugar propicio para contrarrestar la cultura
machista y homofóbica que ha perdurado en el tiempo.
Empleo y vivienda.
En el ámbito
laboral, los reclamos tienen una tendencia reiterativa referida a la falta de
oportunidades. Según estos, la esta situación de desempleo generalizada, es
abundante entre la población LGBTI. Identificaron como consecuencia de dicha
afirmación, que la discriminación, el señalamiento social y la estigmatización,
hacen que las posibilidades de trabajo se reduzcan. Esto trae como secuela el
ocultamiento de su identidad de género o de su orientación sexual, puesto que
al evidenciarse su diversidad sexual, se generan malos tratos y despidos.
El caso
particular de las mujeres Trans es frecuentemente expuesto por las
organizaciones y activistas. Puesto que la identidad y expresión de género diversa
es precisamente exteriorizada en este grupo poblacional, las posibilidades de
conseguir trabajo son aun menores. Esto ha generado que su única opción laboral
se vea limitada exclusivamente a la peluquería, el estilismo y a la
prostitución.
Con respecto a
la vivienda, se recibieron tan solo cuatro quejas de las organizaciones y
activistas, entro de las cuales se expresa que no hay acceso ni planes de
vivienda especialmente dirigidos a la población LGBTI. Estas provienen de la
región pacífica y la región Caribe.
Salud
Consideran los
miembros del sector, que la atención no es diferenciada y por lo tanto no se
adecua a sus costumbres y preferencias sexuales, dando como resultado un
servicio inefectivo y discriminatorio. No perciben claridad en las rutas y
protocolos de atención, que determinen un procedimiento coherente y congruente
con su orientación sexual y su identidad de género.
Han
manifestado que no hay suficientes campañas de prevención de enfermedades tales
como ITS y VIH-Sida, ni espacios comunitarios de atención psicológica a donde
puedan acudir para obtener información. Reclaman sobre todo una atención que
subsane los riesgos en salud a los cuales están expuestos y que se atienda en
los centros médicos, hospitales y clínicas según las especificidades de su
orientación sexual o su identidad de género. Llaman la atención sobre la
asistencia en salud para las mujeres Trans y las mujeres lesbianas, las cuales
han manifestado que la atención es precaria y no se adapta a su sexualidad.
Dicen ser víctimas de agresión por servidores médicos, que degradan su
condición sexual y discriminan.
En varias
ocasiones mencionan que hay un desconocimiento sobre prácticas de sexo seguro,
medidas de auto cuidado y seguridad. Este aspecto debe también ser analizado
desde el punto de vista educativo y comunicacional, pues se resalta la falta de
campañas educativas y masivas que concienticen sobre los riesgos de
enfermedades de transmisión sexual.
Cultura, recreación y
comunicaciones
Las
organizaciones sociales y activistas sobresaltan el déficit de espacios
culturales y recreativos, en los cuales se pueda, a través de actividades
artísticas y lúdicas, sensibilizar a la
población. La exclusión del sector y la falta de acciones afirmativas en este
campo, no permite la visibilización del sector y sus manifestaciones
culturales, como se ha hecho con otros grupos poblacionales en el país.
De igual forma han considerado que los medios
masivos de comunicación tienen un papel preponderante, puesto que es a través
de ellos que se envían mensajes masivos, así como también se ilustran las
diversas realidades de la actualidad. Para estos, los medios desconocen y
ocultan la diversidad sexual innegable del país, perpetuando la concepción de
anormalidad de homosexuales, lesbianas, transgenerista, bisexuales e
intersexuales. En este campo, han aceptado su debilidad al no incidir con mayor
fuerza sobre los medios de comunicación, para poder así desvirtuar de manera
masiva los estigmas sociales negativos que los cobijan.Estas son algunas de las conclusiones que reseñan sobre los Encuentros regionales LGBTI.