VIH Sida da más en heterosexuales.
La cifra total de personas diagnosticadas con VIH Sida
desde que apareció la enfermedad en Risaralda es de 2770 casos y durante este
año se acercan ya a los 200, de las cuales 14 han muerto, 19 presentan síntomas
del Sida y el resto son portadores de la epidemia.
Aunque hay datos que afirman que en Colombia la
epidemia de VIH Sida se concentra particularmente en hombres que se relacionan
sexualmente con hombres, en Risaralda según las estadísticas de la Secretaria
de Salud del Departamento de los casos que se han registrado en lo que va del
2011 el 70 % han sido en población heterosexual.
El 1 de diciembre Día Mundial de Lucha contra el Sida,
enfermedad que salió a la luz pública hace 30 años, cuando se presentaron
los primeros brotes y desde entonces los médicos han redoblado esfuerzos
por encontrar una cura y a pesar de los innumerables avances, no se ha tenido
éxito.
La población que ha contraído en el último año VIH en
el departamento, en su gran mayoría, tienen edades comprendidas entre 20 y 39 años,
seguida por los mayores de 50, lo que representa que los riesgos de contagio en
jóvenes son más elevados que en otras edades, por lo que Moreno hace un llamado
a los ciudadanos a usar preservativo, como única manera de prevenir esta
enfermedad que desde su inicio en Colombia, en 1983 hasta el pasado julio, han
padecido 83.467 personas.
En el año 2010 en Risaralda se registraron 211 casos
de VIH, de los cuales 150 fueron hombres y 61 mujeres. Los municipios con más
incidencia fueron en el siguiente orden La Virginia, Pereira, Balboa y Belén de
Umbría.
Las cifras de incidencia en la región pueden ser
mayores, muchos ciudadanos pueden ser portadores y no saberlo, pues
el VIH es asintomático y hasta que no se realicen los exámenes
correspondientes no se darán cuenta.
La diferencia.
Es importante aclarar que el VIH no es lo mismo que el
Sida, lo que en muchos casos logra confundir a los ciudadanos que no conocen
esta diferencia, mientras el primero se trata de la existencia del Virus de
Inmunodeficiencia Humana en la persona y puede ser asintomático por mucho
tiempo. El segundo, el Sida, es una etapa avanzada de la infección por VIH con
presencia de síntomas, en el que se deteriora el Sistema Inmunológico y el
organismo pierde la capacidad de resistir cualquier enfermedad, el funcionario
de la secretaria de salud del departamento explicó que es muy alta la
incidencia de tuberculosis en personas con esta enfermedad lo que termina
ocasionándoles la muerte.
El VIH es un retrovirus, lo que significa que necesita convertir su ARN en ADN para reproducirse, para lo que utiliza células del sistema inmunitario del ser humano. Esta conversión de ARN en ADN se realiza a través de una enzima denominada transcriptasa inversa, o retrotranscriptasa,
de donde toma su nombre la familia de virus. Al manipular las células,
impide que sigan cumpliendo su función habitual y causa que además
acaben muriendo prematuramente.
Durante un tiempo, que varía de unos meses a varios años según la
persona, el sistema inmunitario es capaz de producir suficientes células
de defensa para sustituir las infectadas y además intentar controlar la
replicación del VIH. Pero llegado un momento, éste supera esta
limitación hasta colonizar todo el organismo. En tal caso el sistema
inmunitario se deteriora hasta el punto de que no es capaz de hacer
frente a infecciones y enfermedades que habitualmente son inofensivas.
Entonces aparece el sida.
El sida está provocado por la infección por VIH, y se relaciona
con el deterioro del sistema inmunitario que causa este virus.
Aunque controvertida, existe una definición oficial del sida.
Esto quiere decir que, desde un punto de vista formal, no cualquier
enfermedad que experimente una persona con VIH supone que ésta tenga
sida.
Dentro de la clasificación realizada por los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en
inglés), se establecen tres categorías clínicas de personas con VIH:
- Tipo A, si son personas que no presentan ningún tipo de sintomatología asociada a la infección;
- Tipo B, si son personas que padecen enfermedades derivadas de la infección pero no consideradas definidoras de sida y
- Tipo C, si se trata de personas con alguna de dichas enfermedades definidoras de sida (tales como candidiasis -traqueal, esofágica, bronquial o pulmonar-, cáncer de cérvix [cuello de útero], retinitis por citomegalovirus, sarcoma de Kaposi, neumonía por Pneumocystis jiroveci, tuberculosis y toxoplasmosis cerebral, entre otras).
Se considera que una persona (en cualquiera de las tres categorías clínicas) tiene sida si presenta unos recuentos de CD4 inferiores a 200 células/mm3. En el caso de las incluidas en el tipo C, se considera que tienen sida con independencia de su recuento de CD4.
El sida además se divide oficialmente en diferentes estadios,
según lo avanzada o grave que esté la infección. Actualmente aún se
utiliza en algunos contextos clínicos, pero el hecho de que una persona
con un sistema inmunitario muy debilitado pueda recuperarse gracias al
tratamiento antirretroviral
ha limitado la utilidad de esta clasificación (no siempre se
evoluciona a peor, y en muchos casos es a mejor gracias a las terapias
anti-VIH).
.El virus puede pasar de una persona a otra a través de 3 vías: sexual, sanguínea o de madre a hijo.
Dentro de la vía sexual se puede producir cuando tiene lugar una
penetración (vaginal, oral o anal) sin protección, es decir, sin
utilizar un preservativo.
La transmisión por vía sanguínea se puede producir cuando se
comparten jeringuillas, material de uso personal cortante o que
contenga sangre (utensilios de afeitado, cepillos de dientes...) o por
hacerse piercings o tatuajes con material que no haya sido esterilizado antes.
La transmisión del virus de madre a hijo (denominada también en
ocasiones transmisión vertical) puede producirse durante el embarazo,
en el momento del parto o por medio de la lactancia materna.
En contra de algunas creencias populares, fruto del
desconocimiento, el VIH no se transmite por actos de convivencia tales
como compartir cama, comida o utilizar el mismo lavabo. Tampoco por
abrazar, besar o dar la mano a una persona infectada ni por la picadura
de un mosquito.
Los métodos preventivos de las vías de transmisión expuestas
anteriormente incluyen el empleo del condón –ya sea masculino o
femenino- que reduce de manera muy importante el riesgo de transmisión
sexual del virus.
Para evitar la transmisión sanguínea es importante no compartir
jeringuillas ni utensilios personales cortantes o que puedan contener
restos de sangre.
En relación a la transmisión de madre a hijo, la toma de terapia antirretroviral
durante el embarazo –siempre prescrita y controlada por un médico- y
el hecho de evitar en la medida de lo posible administrar leche materna
al bebé –utilizando fórmulas de lactancia no materna (biberones)- son
las estrategias de reducción de riesgos más adecuadas.