Equidad de Género Pereira

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Pereira, Risaralda, Colombia
Equidad de Género de Pereira en el departamento de Risaralda, Colombia, busca promover los derechos de las mujeres, superando la discriminación, previniendo los fenómenos de violencia y fortaleciendo los procesos de organización y participación en la ciudad de Pereira.

sábado, 2 de febrero de 2013

Secretaría de la Mujer se crea en Bogotá



Martha Sánchez, la primera Secretaria de la Mujer en Bogotá. 


Perfil de la madre, socióloga, economista, desplazada por la violencia y defensora de género.

Martha Sánchez, la primera Secretaria de la Mujer en Bogotá, es la menor de seis hermanos, la hija de un militar conservador que peleó en la guerra del Perú y de una costurera que a punta de hacer cachuchas para los deportistas en plena Vuelta a Colombia sacó adelante a sus seis hijos.
Esta mujer tiene el ejemplo del trabajo en su memoria y las historias que contaban sus padres cuando tuvieron que salir de La Uvita (Boyacá), desplazados por la violencia de los años 50 a buscar un mejor futuro para sus hijos.

“Soy de extracción popular”, dice, se ríe y se remonta a su infancia en el barrio Carvajal, cuando la zona estaba llena de potreros en los que jugó ponchados, soldado libertador, yermis y llegaba a su casa atestada de tierra y pasto.

Tuvo una infancia dura, pero dice: “Nunca me faltó nada”. Martha tuvo hasta vacas que pastaban en los alrededores del barrio mientras su madre vendía muñecos en el mercado de las pulgas.

Desde que estudiaba en el Colegio Parroquial de Carvajal la atrajeron las matemáticas y las ciencias sociales y era tan segura que nunca fue víctima de matoneo o discriminación, como hoy los son muchas mujeres.

“No fui bonita, pero sí rebelde. Tenía mucha personalidad, tanta que en las fiestas era yo la que sacaba a bailar”, dijo al recordar la época en la que Richi Rey y Fruco y sus Tesos pusieron a bailar a su generación. El tránsito hacia la universidad no fue fácil. “Mi padre murió. Nuestra única opción era la Universidad Nacional”.

Luego de tres intentos pudo estudiar Sociología. “Fascinante. Mucha teoría pero al final hay muchos campos de acción”. Esa parte de su vida fue muy de la “Nacho”.

Conoció a gente de todo el país, tomaba tinto, fumaba Piel Roja y se escapaba a cineclubes. “Viví muchos cierres de la universidad y cuando se acabaron las residencias estudiantiles”.

A punto de culminar su carrera, trabajó en investigación. Fue el comienzo de una carrera exitosa. “Era sobre patrones de crianza”, contó.

Así empezó la pasión por los estudios de género, en los que avanzó mientras fue madre a los 23 años. Se demoró en graduarse porque las oportunidades de trabajo le empezaron a ‘llover’.

Pasó por Planeación Nacional, el Icfes, el Ministerio de Educación y saltaba de puesto cuando necesitaba algo que la motivara. “Así somos las mujeres”, dijo.

Martha se volvió una experta en temas de género y para sentirse más preparada decidió emprender una maestría en economía. “Me había casado otra vez y tenía mi segundo hijo. Me tocó sacarla despacio. Ya tenía 40 años”.

En Planeación Distrital lideró la subsecretaría de la mujer, género y diversidad sexual. “Hubo muchos logros, como el de una red de formación para que las mujeres pelearan presupuestos públicos desde sus localidades”.

Le encanta sondear temas que antes no se concebían. Piensa en una ciudad con un urbanismo hecho para la mujer. “Una simple calle iluminada o un lote podado nos puede hacer menos vulnerables a un robo o un abuso. Por eso queremos meternos en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT)”, contó.

A Petro lo conoció en su posesión y consciente de que llegaba a una administración con muchos detractores, pero tenía algo en la cabeza: “Peleamos por cargos públicos pero siempre nos pesa más la familia. Yo tomé una decisión y estoy comprometida”.

Dice que la responsabilidad familiar debe ser compartida y que los hombres también deben ser cuidadores de sus hijos para que las mujeres no se sientan culpables por trabajar. También quiere comprometer a la empresa privada. “Se necesitan horarios dignos para que ellas puedan compartir tiempo con sus hijos”.

A Martha le duele cada vez que los medios registran un caso de violencia contra las mujeres porque ha estado cerca del sufrimiento de quienes la padecen. “Todas, sin importar su estrato, deben saber cuáles son sus derechos y cómo usarlos para defenderse”.
CAROL MALAVER
REDACTORA DE EL TIEMPO